Este bar está ubicado en el centro de Cipolletti y es ideal para comer una pizza y tomar alguna cerveza artesanal. Lo malo es que cuenta con unas pocas mesas adentro y afuera, por lo que no siempre se consigue lugar. El espacio es reducido y la demanda es grande. Recomiendo la pizza, bien finita, espectacular. No es un ambiente para familia, ya que la música es batante alta y el ambiente es oscuro. Buen lugar para ir con amigos o en pareja.