Se encuentra en una esquina, frente al Hospital Fiorito y pasa desapercibido al ojo normal. El salon es pequeño, pero los platos son tremendamente buenos, abundantes y ricos. Tambien hacer envios a domicilio. Buena opcion para pasar antes de ir a la cancha y no tanta para ir con chicos algo traviesos, ya que las mesas estan muy juntas unas de otras.